viernes, 12 de junio de 2009

ARTICULO SOBRE EL CONFLICTO EN LA AMAZONÍA




Desde Yurimaguas nos han enviado una serie de artículos, que pensamos dan buena información de los antecedentes del conflicto. Uno es este que publicamos aquí y otro lo podéis leer en el blog de la Ley de la Selva.
Muchas gracias a todas las personas que nos estáis enviando noticias, fotografías, artículos, etc...de los sucesos y así nos ayudáis a permanecer informados.

NO ES TIEMPO PARA PERMANECER CALLADOS
Alberto Chirif

Los antecedentes son conocidos. Aprovechando facultades legislativas otorgadas por el Congreso, el Ejecutivo se despachó con una centena de decretos de diverso corte y que por cierto van mucho más allá del objetivo de la delegación recibida, que era adecuar ciertas normas nacionales para poder implementar mejor el Tratado de Libre Comercio, suscrito por el Perú con los Estados Unidos. Entre ellos, por ejemplo, hay uno que exime de juicio a los policías que maten o hieran civiles “en cumplimiento de sus funciones” y que permite la detención de personas sin mandato judicial. Y hay varios que la enfilan contra los pueblos indígenas, que a lo largo de años han conseguido que se les reconozcan una serie de derechos, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
Los análisis jurídicos han sido ya hechos por muchos abogados, unos especialistas en temas indígenas y otros en asuntos constitucionales y, no siendo nuestra especialidad, no queremos abundar en el tema que ellos han examinado con propiedad. Sobre el tema, recomendamos leer el contundente informe de Francisco Eguiguren, a quien nadie podrá acusar de responder a intereses políticos partidarios (humalista o cosas por el estilo), ni siquiera de tener vinculaciones con el movimiento indígena. Hoy muchos alegan que el gobierno debe mantener el estado de derecho, pero pasan por alto que el primero en transgredirlo ha sido precisamente el gobierno al promulgar leyes que no tienen nada que ver con el TLC y que son anticonstitucionales por violar el derecho de consulta, por afectar derechos reconocidos a los indígenas en la Constitución y las leyes y por derogar normas de mayor jerarquía.
La masacre acaecida el fin de semana anterior es consecuencia de una larga sucesión de agresiones, del Ejecutivo en general y del presidente García en particular, contra los indígenas, a quienes desde el comienzo calificó de "perros del hortelano", para indicar que tenían recursos que no aprovechaban, pero que al mismo tiempo no dejaban que fuesen explotados por otros. Los indígenas, que no tienen porqué saber de refranes españoles ni de hortelanos, recibieron el mensaje claro de ser calificados como perros por el presidente, y lógicamente reaccionaron con respuestas escritas y comentarios a sus artículos, que de esta manera había comenzado a exacerbar sus ánimos.
La gesta de los achuares del Corrientes en defensa de su salud y la de su medio ambiente comenzó una serie de protestas indígenas el año 2006. Frente a ellas, el gobierno, al igual que ahora, al igual que siempre, negó las evidencias de contaminación y dilató asumir su responsabilidad de defender a sus ciudadanos. Sin embargo, la irresponsable táctica de dilación para cansar a quienes reclaman no funcionó en este caso y los achuares, exacerbados por el gobierno, tomaron las instalaciones y, luego de una situación tensa, lo obligaron a asumir su rol. El acta de Dorissa, que selló los acuerdos de los indígenas con la empresa y el Estado para comenzar a sanear la zona (reinyectando las aguas de formación), recogiendo los desechos de petróleo acumulado en pozas y reconociendo demandas sociales (educación y salud, que por cierto no han sido atendidas) es presentada por el ministro del ambiente, Antonio Brack, como una muestra de que la extracción minera y de hidrocarburos es ahora una operación “limpia” y que la contaminación es problema del pasado.Mundo de fantasías el que presenta el ministro, porque remediar los estragos ambientales y recuperar la salud de la gente afectada por la presencia de metales pesados en su sangre tomará muchos años y porque en zonas donde la población no ha tenido la fuerza de los achuares para reivindicar sus derechos las cosas siguen empeorando año a año.El caso de Doe Run, en La Oroya, a la cual, por cuarta vez, el Estado le ha dado nuevo plazo para cumplir con el PAMA (Plan de Adecuación al Medio Ambiente) es significativo. Al César lo que es del César, señor ministro, y usted debe reconocer que los cambios que se han producido en el Corrientes se deben a entereza de los reclamos de los indígenas y no a la voluntad del gobierno, que más bien a aceptarlos hasta último momento. Que el gobierno saque una lección de allí y no repita como cacatúa sus manoseados argumentos sobre indígenas manipulados, intereses de países extranjeros que no quieren que el Perú progrese y otros por el estilo.

Pero el gobierno no ha aprendido la lección. En este caso, otra vez el gobierno ha apelado a la misma táctica de dilatar, de intentar aburrir a la gente, de pelotearla. Frente a los reclamos de AIDESEP ante el Ejecutivo para la derogatoria de los decretos, la respuesta fue que la organización tenía que hablar con el Legislativo, ya que el tema era de su responsabilidad. Y frente al pedido expreso de derogatoria ante el Congreso, formulado esta vez por la Comisión de Constitución y avalado por una demanda en este sentido de la Defensoría del Pueblo ante el Tribunal Constitucional, la mayoría legislativa respondió que tenía que esperar el resultado del diálogo entre los indígenas y el Ejecutivo. Se trató de una actitud evasiva, irresponsable y cobarde de la mayoría parlamentaria.
La perfecta sucesión entre la negativa del Congreso para derogar los decretos y el ataque al día siguiente a los manifestantes aguarunas y huambisas que tenían tomada la carretera cerca de Bagua, habla acerca de una estrategia planificada por parte del gobierno. El Congreso no esperaba los resultados del diálogo entre los representantes indígenas y el Ejecutivo, tal como lo dijeron congresistas de la mayoría, sino que aguardaba la represión violenta de quienes habían capturado la carretera. Es también claro que la respuesta violenta del gobierno ha sido para adelantarse a la respuesta del Tribunal Constitucional, ante quien la Defensoría del Pueblo había presentado, un par de días antes, la demanda de inconstitucionalidad contra el decreto 1064.
Las mentiras después del asalto a quienes bloqueaban la carretera se suceden y refuerzan día a día. El argumento de la manipulación externa, que culpa a los presidentes de Venezuela y Bolivia de las protestas, o al líder del Partido Nacionalista, es patético no sólo por falso, sino porque es una manera del gobierno de seguir evadiendo su responsabilidad frente a las causas que están en la raíz de las protestas. La mentira no es buena consejera, ni sirve para que la gente asuma sus errores y busque soluciones a los problemas. El mismo presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simons, ha apelado a esta estrategia en una reciente entrevista televisada, al referirse de manera indirecta que detrás del levantamiento indígena estaba el gobierno de Ecuador, con la finalidad de dañar la capacidad productiva petrolera del Perú y evitar la competencia. Siendo benévolos, podríamos pensar que se trata de una expresión de ignorancia total acerca de lo que sucede en ese país, donde los indígenas atraviesan por problemas similares a los del Perú y protestan contra las petroleras y contra el gobierno con similar energía que en el nuestro.Como ejemplos podemos mencionar el juicio a Texaco interpuesto por los cofanes, y las demandas de los kichwas de Sarayaku contra la Compañía General de Combustibles deArgentina y de los shuares contra otras empresas petroleras. Pero nos cuesta trabajo pensar que gente que gobierna un país pueda ser tan ignorante, razón por la cual pensamos que el argumento ha sido maliciosamente diseñado para distraer la atención.


La asociación de los reclamos con el terrorismo y el narcotráfico es también otra burda mentira. A ninguna organización terrorista ni dedicada al narcotráfico se le ocurriría levantar tal polvareda como la originada por las manifestaciones indígenas en gran parte de la Amazonía, porque sería un acto suicida quedar así al descubierto.Sorprende escuchar al señor Simons sumándose a este coro de falsedades, dado que él mismo, hace algunos años, fue víctima de acusaciones similares, que logró superar gracias a la solidaridad de ciudadanos que denunciaron el atropello contra su persona y al rol de algunas instituciones, entre ellas, ONG y la Defensoría del Pueblo a las que ahora él desacredita.Lo acaecido en Bagua es lamentable por la muerte de policías e indígenas, cuyas familias se han truncado y deben acostumbrarse a continuar su vida con esposas viudas y descendientes huérfanos. Luego de más de una década de violencia, el enfrentamiento entre peruanos es algo que nunca debió volver a ocurrir. Aunque no se trata de establecer una competencia de muertos, las noticias actuales nos producen profunda desconfianza y pensamos que deberá pasar un tiempo para que se descubra la verdadera dimensión de esta tragedia. El gobierno deberá responder por la muerte de los indígenas y de los propios policías, a quienes mandó para resolver un asunto que debió haber solucionado por la vía política y no de la represión armada.
Lo que sí es objetivo es que la violencia fue originada desde el gobierno, primero con los ataques del perro del hortelano, luego con la promulgación de decretos confiscatorios y, finalmente, con el ataque armado empleando armas de guerra contra población que sólo tenía lanzas, como lo ha reconocido el propio director general de la Policía Nacional, general José Sánchez Farfán, en una entrevista televisada. También sobre esto se ha mentido al decirse que los indígenas dispararon contra un helicóptero, cuando en realidad este hecho sucedió en la zona del VRAE, a cientos de kilómetros de Bagua, y en un contexto en el cual, efectivamente, se enfrentaba el Ejército contra narcotraficantes. Voceros del gobierno han distorsionando las noticias buscando impresionar a la ciudadanía.
Todo acto de crueldad debe ser sancionado, pero antes hay que probarlo, y en las circunstancias actuales, con las noticias dominadas por el gobierno, no hay condiciones que garanticen la objetividad de la información. Así como circulan noticias de actos de barbarie cometidos por los indígenas, hay otras que refieren atrocidades realizadas por la policía. Caer en su difusión es colaborar a confundir las cosas, en vez de buscar soluciones.Sin embargo, el gobierno y algunos medios están avivando antiguas imágenes sobre los indígenas que los presentan como salvajes y, a la vez, aprovechando la situación para declarar una caza de brujas contra el movimiento indígena y contra el presidente de AIDESEP, Alberto Pizango.Presentarlo a él como responsable de la masacre de Bagua es absurdo. La incursión de la policía se realizó en el más absoluto secreto, apenas unas horas después de la mentira del Congreso de que esperaría los resultados de la negociación del Ejecutivo con AIDESEP. Su rol ha sido actuando como vocero de una posición definida por las bases. Ha sido el gobierno quien ha desencadenado la reacción de los manifestantes al tacarlos con armas de guerra.

Para aguarunas y huambisas la agresión externa y la venta de sus de recursos por el gobierno a empresas extranjeras no sólo está en la letra de los decretos como posibilidad futura, sino que es algo que ya se plasma en la realidad. Desde hace un par de años, el gobierno ha firmado contrato con HOCOL para explotar recursos petroleros en parte del alto Marañón, sin haberse dado la más mínima molestia para intentar consultar la medida antes de tomarla. Por otro lado, la empresa minera, Dorato Perú, subsidiaria de una transnacional canadiense, se ha instalado en la zona de la Cordillera del Cóndor con la finalidad de explotar oro. El Ministerio de Energía y Minas ha dicho que ella no tiene permiso para trabajar allí, pero tampoco ha realizado ningún esfuerzo por echarla. Como ha denunciado el periodista César Hildebrandt y un especial de La Primera hace apenas una semana, esta empresa, que opera en zona de frontera vedada por la Constitución a extranjeros, tiene como gerente general nada menos que a Carlos Ballón, asesor principal en cuestiones de minería del plan de campaña del actual gobierno.
Aguarunas y huambisas son culturas de antigua tradición guerrera, con gran capacidad de unión frente a agresiones externas, como lo han demostrado a lo largo de la historia. Lo que está sucediendo ahora es muestra de eso y el gobierno debería saberlo a fin de detener su irresponsable cadena de provocaciones que puede generar situaciones nefastas para el desarrollo de la paz en el país.
Aunque es difícil que en las condiciones actuales el gobierno rectifique su accionar y acepte su responsabilidad en todo este cúmulo de barbaridades, debemos pedir que haga eso como única manera de plantear condiciones claras y sanas para el diálogo con los pueblos indígenas.

miércoles, 10 de junio de 2009

CONGELAMIENTO EN BILBAO


Desde la Coordinadora de ONGD'S de Euskadi a la que la Asociación ADECO pertenece, se hace un llamamiento para un acto simbólico dentro de la campaña de Pobreza Cero.

Os invitamos a todas aquellas personas que estéis por Bilbao el viernes 12 de junio que os animéis a participar.

El acto tendrá una duración de cinco minutos, tras los cuales se leerá un comunicado. Aquellas personas que quieran participar en la preparación y/o en el reparto de información sobre la campaña de Pobreza Cero, pueden ponerse en contacto con nosotras en el teléfono de ADECO-Bilbao: 94-405.36.65.

¡Animaros!

martes, 9 de junio de 2009

Declaraciones de Jose Luis Astigarraga Obispo Pasionista de Yurimaguas

(Vía el informativo Católico Zenit)Königstein, 8 jun (Zenit).

El obispo peruano del vicariato apostólico de Yurimaguas considera que la violencia que ha estallado entre grupos indígenas y la policía se puede superar con un auténtico diálogo sobre los argumentos que han provocado la crisis.Así lo ha explicado a ZENIT monseñor José Luis Astigarraga Lizarralde, C.P., quien desde Europa, donde se encuentra en estos momentos de viaje tras la visita ad limina apostolorum a Benedicto XVI, ve cómo la violencia se ha apoderado de territorios vecinos a su vicariato.

El saldo de muertos por enfrentamientos entre policías e indígenas aumentó a 35 este domingo en la zona de la selva norte peruana, que está ahora bajo toque de queda y férreamente militarizada, mientras que el gobierno nacional y los nativos se responsabilizan mutuamente.Las muertes se produjeron durante la recuperación violenta el viernes de una carretera en la selva
norte de Perú que había sido tomada por indígenas, y durante las protestas en las siguientes 24 horas, que incluyeron el secuestro de 38 policías por un millar de indígenas.El prelado, desde la sede central de Ayuda a la Iglesia Necesitada, lee estas noticias parciales y con auténtica angustia, confiesa que su gran temor consiste en que algo así pueda estallar en Yurimaguas.

Por este motivo, en una conversación telefónica mantenida con ZENIT hace un llamamiento al alto a la violencia, venga de donde venga, y a un diálogo concreto que supere las causas que han provocado la tensión.“Mi llamamiento urgente –dice el prelado– es que así como existe una prevención de enfermedades, también tiene que darse una prevención para que no se produzcan los actos violentos”.“Y esta prevención se logra con una cultura de diálogo. Eso va a traer el que la gente se sienta en paz consigo y se vincule uno con otro y la gente intercambie las propias experiencias. De este modo, la gente puede ver y buscar el bien común de todos: ante todo la vida, que es lo más fundamental”.“Realmente siento lo que ha sucedido a los policías, por las muertes tan crueles, como a los indígenas, y creo que el número de muertos que he recibido es demasiado exiguo”.

El obispo explica que en estos momentos el diálogo debe centrarse en una cuestión central, la desencadenante de la violencia, es decir, las protestas por parte de las comunidades campesinas e indígenas contra los diez decretos legislativos promovidos por el gobierno.Los nativos, cerca de 5.000 pertenecientes a 65 etnias amazónicas, llevan casi dos meses de protestas contra unos decretos legislativos que consideran inconstitucionales, por juzgar que atentan contra su derecho a las tierras que ocupan desde tiempos ancestrales.

Estos diez decretos se han promulgado en virtud de las facultades por seis meses que dio el Congreso al presidente Alan García para adecuarse a las condiciones del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.Los decretos afectan a cuestiones de propiedad de la tierra, ríos, explotación de hidrocarburos, etc.Según explica el prelado, “los indígenas y campesinos tienen derecho a ser consultados cuando se promulga una ley y a ser escuchados. Y no han sido consultados”.Dirigiéndose también a las comunidades indígenas les pide que, en estos momentos, centren el diálogo en esta cuestión que ha provocado la tensión, dejando otros asuntos a diálogos posteriores, como las cuestiones que afectan a la educación y la salud.

Por eso, el prelado pide diálogo y no que se aumente la concentración de policías en esas zonas en tensión, para no exasperar los ánimos.“Para mí es seguro -dice con aplomo-. Si hay auténtico diálogo sobre los diez decretos legislativos, se soluciona el problema y se levantan los piquetes. Dejen de enviar policías a Yurimaguas. Que permanezcan los policías que deben estar para garantizar la seguridad, pero que no se aumente el contingente, pues se ve como una provocación”.

lunes, 8 de junio de 2009

MUERTES EN LA AMAZONÍA PERUANA


El pasado 5 de junio se ha producido en la ciudad de Bagua, en el Departamento de Amazonas, un enfrentamiento entre indígenas Awajún y policías que ha provocado decenas de muertos. A dos días del suceso, el Gobierno contabiliza 21 policías muertos y 9 Awajún. La desinformación interesada y parcial es preocupante. Desde Perú me llegan noticias de que son más de 100 los muertos entre indígenas y pobladores de la ciudad. Mientras en Lima reciben con honores de Estado a los policías fallecidos, en Bagua muchos cuerpos de víctimas de población civil están desaparecidos y algunos cadáveres han sido arrojados al río, evitando de esta manera que sean contabilizados.


Este conflicto es consecuencia del paro que comenzó el pasado 9 de abril en los departamentos de la selva y en algunos de la sierra, y al que se adhirieron tanto indígenas, como campesinos y algunas ciudades, paralizándose la entrada y salida de materias primas de la selva. El paro se organizó como protesta de la población contra los decretos legislativos aprobados por el Gobierno del Perú relativos a la explotación de recursos naturales (hidrocarburos, madera, minerales, etc.). El gobierno justifica los decretos como necesarios para el proceso de adecuación de la legislación peruana a las exigencias del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
En la provincia de Alto Amazonas (colindante con el Departamento de Amazonas), donde estuve durante el mes de abril, el paro era total (y pacífico). Se produjo, sin embargo, una inexplicable invisibilización del problema a nivel nacional.


Hace unas semanas mantuvieron una negociación en Lima entre los representantes de los pobladores de la selva y el Gobierno que fracasó. Tras el fracaso de las negociaciones, la policía de la ciudad de Yurimaguas (Alto Amazonas) tomó declaración a miembros de organizaciones contrarias a los decretos legislativos, así como a los pocos medios de comunicación que se habían atrevido a informar sobre las movilizaciones a los que, por ello, se acusó de rebelión. Actualmente, Alberto Pizango, el Presidente de AIDESEP (organización que representa a 57 federaciones indígenas de la amazonía peruana) y representante para negociar con el Gobierno, está acusado de sedición y rebelión por la Fiscalía del Estado. ¿Se ha convertido de la noche a la mañana en un terrorista?


Vivimos en una época histórica en la que muchos Estados, entre ellos Perú, ha firmado el Convenio 169 de la OIT en el que se suscribe el derecho de los pueblos indígenas a decidir sobre su futuro y a ser respetados sus territorios, recursos naturales, cultura, etc.


En este sentido, cabe destacar que las Naciones Unidas se han dirigido al Gobierno peruano en relación a varios de los polémicos decretos legislativos aprobados, subrayando que vulneran el derecho a la consulta previa de los pueblos indígenas.


Parece que determinados Convenios internacionales no son más que papel mojado. No es de extrañar, cuando el propio presidente del Perú, Alan García, se refiere a la amazonía y a los Pueblos que la habitan en estos términos: “…tierras ociosas porque el dueño no tiene formación ni recursos económicos, por tanto su propiedad es aparente […] y contra el petróleo, han creado la figura del nativo selvático “no conectado”; es decir, desconocido pero presumible, por lo que millones de hectáreas no pueden ser explotadas”.

Da la impresión de que el sistema económico mundial es cada vez más deshumanizador, y aunque se produzca una crisis como la que padecemos, las multinacionales siguen siendo insensibles a la realidad e intocables por los Gobiernos. ¿Dónde queda la responsabilidad social de las empresas? ¿Y el deber de velar por la vida y seguridad de los ciudadanos que todos suponemos que tienen los gobiernos? ¿Para cuándo unas políticas económicas, sociales y medioambientales que garanticen la supervivencia de los pueblos y de las PERSONAS?


Unai Bikandi Markaida- Voluntario de ADECO

Noticias sobre el conflicto en Bagua- Perú


Reportaje sobre la crisis humanitaria provocada por la operación militar del Gobierno peruano en Bagua Grande. Radio Nizkor, 07jun09.

El 05jun09, a las 05:30 a.m. hora local de Perú, efectivos de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES) atacaron sin previo aviso a unos 4.000 indígenas awajún-wampis que a esa hora se encontraban durmiendo. Las fuerzas especiales atacaron con armamento y bombas lacrimógenas y a los 15 minutos se produjo además la intervención de al menos un helicóptero artillado.
Estas comunidades vienen realizando un paro que dura ya casi dos meses en reivindicación de sus derechos humanos y en cuanto colectividad, básicamente en defensa de su territorio, de su derecho a consulta y del diálogo con el Gobierno central. Esta movilización pacífica tiene su origen en la promulgación de un paquete de normas cuya derogación es demandada por las comunidades. Los decretos en cuestión garantizarían la explotación minera y petrolera al margen del derecho a consulta de las comunidades y en violación de las normas internacionales que amparan los derechos de los pueblos indígenas.
Durante casi día y medio, desde que empezara la persecución indiscriminada de estas comunidades en la zona de Bagua Grande, Radio Nizkor ha tratado de conseguir un testimonio directo de personas del lugar, lo que finalmente conseguimos al establecer contacto con el Centro Pastoral en la Casa de las Hermanas Trinitarias de Bagua Grande, donde se hallan refugiados unos 700 de esos 4.000 nativos. Del resto no se tienen noticias y se les considera con paradero desconocido o desaparecidos. Aunque se supone que muchos están escondidos, no se sabe cuántos de ellos han sido asesinados, dado que las fuerzas militares y policiales impiden que los grupos de apoyo localicen a los sobrevivientes escapados.
Sobre la grave crisis humanitaria que esta intervención ha provocado, hemos entrevistado a la hermana Ricardina Ramos, así como a un comunero de la comunidad nativa Nazareth. Ambos relatan que la situación es lamentable, que el cómputo de muertos entre los indígenas ha alcanzado ya al menos los 60. Además, parte de los cadáveres habrían sido arrojados al río, otro calcinados... Muchos cuerpos yacen en los cerros cercanos, pero no hay posibilidad de levantarlos ni reconocerlos ante el bloqueo de las fuerzas públicas. Los nativos han sido tiroteados y perseguidos a tiros.
Los entrevistados señalan que lo que piden es que se dé a conocer la verdad de lo que ha sucedido y está sucediendo, pues la prensa desplazada al lugar d elos hechos está informando lo contrario y no está haciendo su trabajo con objetividad. Además es necesario que se garantice el retorno en condiciones de seguridad de los refugiados a sus lugares de origen.
Las comunidades afectadas son 64 y los refugiados se encuentran en una situación angustiosa al impedírseles hacer lo posible para encontrar a sus compañeros...





Toque de Queda en las provincias de Bagua y Utcubamba



Mediante un Comunicado Oficial, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas hace de conocimiento a la opinión pública, lo siguiente:
· 1. Mediante DS Nº 027-2009-PCM del 08 de Mayo del 2009, se declaró el Estado de Emergencia en los distritos de Echerate y Kimbiri de la Provincia de la Convención del departamento del Cusco; Sepahua de la provincia de Atalaya de departamento de Ucayali; Napo de la provincia de Maynas del departamento de Loreto; Andoas, Pastaza, Morona y Manseriche de la provincia del Datem del Marañón del departamento de Loreto; e Imaza de la provincia de Bagua del departamento de Amazonas, por el plazo de sesenta (60) días.
· 2. Con Decreto Supremo Nº 035-2009-PCM del 05 Junio del 2009, se amplía el Estado de Emergencia a todo el departamento de Amazonas, a la provincia del Datem del Marañón del departamento de Loreto; así como a las provincias de Jaén y San Ignacio del departamento de Cajamarca, por los graves hechos de violencia producidos en diversas localidades del departamento de Amazonas.
· 3. La Constitución Política del Perú, en el Capitulo VII, Régimen de Excepción, Artículo 137º, establece el Estado de Emergencia, en tal situación las Fuerzas Armadas asumen en control del Orden Interno, y quedan suspendidos los derechos constitucionales relativos a la libertad de reunión y seguridad personales, la inviolabilidad de domicilio y la libertad de reunión y de tránsito en el territorio, comprendidos en los incisos 9, 11, 12, y 24 apartado f., del Artículo 2º de la Carta Magna.
· 4. Mediante Resolución Suprema del 05 de Junio del 2009, se resuelve aprobar la disposición para el desenvolvimiento de las actividades de la población, en las provincias de Bagua y Utcubamba del departamento de Amazonas, habiéndose establecido el Toque de Queda quedando prohibido circular por las vías públicas, entre las 1500 hrs hasta las 0600 hrs del día siguiente, mientras dure el Estado de Emergencia.
· 5. Sólo en caso excepcional, de riesgo de la salud o vida de las personas, podrán circular por la vía pública dentro del horario mencionado, para lo cual deberán portar un trozo de tela, pañuelo, o similar de color blanco en alto, que permita su identificación; sin perjuicio que puedan ser detenidos por las fuerzas del orden.
· 6. La autoridad militar expedirá el Salvoconducto para el tránsito de los vehículos y personal, que se desplacen hacia el interior de los departamentos de Amazonas, San Martín y la ciudad de Yurimaguas en el departamento de Loreto, le que será gestionado en la localidad de Corral Quemado y los cuarteles militares ubicados en El Milagro y Bagua Grande.
· 7. El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, expresa sus más sentidas condolencias a los familiares de los integrantes de la Policía Nacional del Perú, que ofrendaron sus vidas en defensa de la democracia; asimismo, exhorta a la población en general, acatar las disposiciones dispuestas por el Gobierno Nacional, para el restablecimiento del Orden Interno y la paz social, y la devolución del armamento arrebatado al personal de la institución policial, a los puestos de las Fuerzas del Orden más cercanos.
Lima, 06 de Junio del 2009
Oficina de Relaciones Públicas, Protocolo e Información. Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas



Denuncian que policías se llevan a indígenas heridos de los hospitales de Bagua.

La Policía Nacional está sacando a los indígenas heridos en el Hospital Santiago Apóstol y Buen Samaritano de esa ciudad, y se los están llevando con rumbo desconocido, denunció la Radio La Voz.
La delación hecha a través de Radio La Voz (Utcubamba), señala que la Policía entró a los hospitales disparando para amedrentar a los familiares y luego sin decir nada se llevaron a los heridos que ya habían sido atendidos.
La denuncia también señala que desde un helicóptero se disparó sobre una manifestación pacífica que se congregó en la Plaza de Armas, frente a la municipalidad de esa ciudad.
Producto de esa balacera, murieron dos jóvenes, mientras que 4 niños quedaron heridos por los proyectiles.
De los cuatro niños, una niña de cuatro años permanece grave. La infante estaba en la azotea de su vivienda recibió un impacto de bala en el abdomen. También se hallan heridos 3 niños más.

Dijo además que hay 56 nativos detenidos en el cuartel militar “El Milagro” y otros 19 que se han sido trasladados por helicópteros hasta la ciudad de Chiclayo. Asimismo dijo que 10 indígenas de la provincia de San Ignacio que vinieron para apoyar la lucha Awajun han desaparecido.
[Fuente: Coordinadora Nacional de Radio, La República, Lima, 06jun09]

Denuncian que la policía estaría quemando cadáveres de amazónicos.

Los cuerpos de los pobladores amazónicos muertos durante los enfrentamientos con la policía, estarían siendo quemados por efectivos policiales de la Diroes.
Luego de ser quemados en la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), serían arrojados al río Marañón en el caserío de Reposo, en Bagua (Amazonas), según denunció el dirigente amazónico Zebelio Kayap.
El dirigente aseguró que siguen masacrando a indígenas, y solicitó la intervención de los organismos defensores de Derechos Humanos.
Kayap precisó que hasta el momento hay aproximadamente 20 heridos y 40 muertos, “pero pueden ser más porque la Diroes ha entrado a atacarnos con balas y todo es un alboroto”.
Una pobladora de la zona que aseguró ser testigo de los hechos confirmó la versión de Kayap. “Yo vi que los cadáveres fueron metidos en sacos negros y fueron llevados hasta las orillas del río Marañón para arrojarlos. La población pedía que se les devuelva los cuerpos de sus familiares para darles cristiana sepultura, pero la policía no hizo caso”, informó.
Narró además que los miembros del orden perseguían a población aguaruna acusándola de senderista, y precisó que unos mestizos ayudaron a trasladar a los indígenas hasta Bagua, pero otros que no fueron embarcados en los carros fueron retenidos en una casa de adobe donde los están masacrando.
La ciudadana, de nombre María, cuyo apellido prefirió mantener en reserva, contó que en tono amenazante un policía advirtió: “Así como han matado a nuestros compañeros policías, ustedes también tienen que morir”.
Impiden recoger cadáveres
Zebelio Kayap denunció también que en el caserío Siempre Viva, en Amazonas, la policía impide el paso de la ciudadanía para recoger a los heridos y trasladarlos a Jaén o a Chiclayo, y que tampoco permite que se recoja a los cadáveres desperdigados en la zona.
“La fuerza policial está entrando a la Plaza de Armas. Queremos levantar a los cadáveres y a nuestros heridos, pero no podemos hacerlo. Sigue la balacera desde el helicóptero de la Diroes”, precisó.
Reveló además que entre los heridos se encuentran niños que fueron impactados con bombas lacrimógenas en los caseríos de Reposo y Siempre Viva. Kayap informó a la CNR, además, que los hospitales están repletos de heridos, tanto indígenas como mestizos.
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos exige intervención de Fiscal Gladys Echaiz
Por su parte la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), confirmó que también recibieron información de medios locales, respecto a las agresiones contra los pobladores amazónicos y de la quema de cadáveres por parte de efectivos policiales, aunque estas informaciones aún se mantienen en calidad de extraoficiales.
Sin embargo, la CNDDHH, solicitó a la Fiscal de la Nación Gladys Echaiz, que el Ministerio Público intervenga, para investigar las denuncias sobre estos posibles excesos cometidos en el desalojo que se inició hoy a las cinco de la madrugada.
Estas informaciones, desmienten lo señalado hace unas horas por la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, quien sólo mencionó que eran tres nativos los fallecidos, lo cual sería falso pues según las fotos publicadas por la CNDDHH, se trataría de más compatriotas fallecidos en los enfrentamientos con la policía en Bagua y Jaén.
[Fuente: Coordinadora Nacional de Radio, La República, 05jun09]