martes, 8 de marzo de 2011

DÍA DE LA MUJER

Hoy es 8 de Marzo, día de la Mujer  y aún quedan muchos pasos que dar, mucho que caminar y mucho que conseguir respecto a los derechos de la mujer.

Ayer nos llegaba este articulo de Puri Rojo de la ONGD Mugarik Gabe sobre los derechos de la mujer.Merece la pena leerlo:


¿DERECHOS o torcidos?

 
El otro día leyendo una revista de una organización muy reconocida que trabaja por los derechos humanos, y de la que soy socia, vi que tenían un lema que es utilizado frecuentemente
“los derechos de las mujeres son derechos humanos”,

y que puedo decir ¿Qué estoy de acuerdo con lo que dice? Si, por supuesto. ¿Qué es una buena campaña de concienciación? No. Creo que no es una buena manera de afrontar el problema y de comunicarlo, porque pareciera que queremos incluir a las mujeres dentro de la carta de derechos humanos. En este caso son las mujeres, pero puede darse también con otros colectivos.

Las mujeres YA están dentro de la carta de derechos humanos, PERO no se respetan sus derechos. De tal manera que sería mejor un lema así

“los derechos humanos no lo son
sin los derechos de las mujeres”.

Todo esto me recuerda el trabajo de cooperación que llevamos a cabo durante muchos años en Mugarik Gabe. Años donde hemos ido definiendo aspectos del desarrollo que debíamos tener en cuenta para que fuese un buen desarrollo y para hacer una buena cooperación. Una cooperación en la que hemos luchado y seguimos haciéndolo, para conseguir un desarrollo humano, equitativo entre hombres y mujeres, y sostenible para futuras generaciones. Pero el desarrollo equitativo entre hombres y mujeres, hemos aprendido que no se logra sin, primeramente, una apuesta firme por el empoderamiento de las mujeres.

Cuando hablamos de un trabajo con hombres y mujeres por igual, estamos partiendo de un estado irreal e ideal de sociedad y de condiciones en las que vive cada uno y cada una. Pongamos un ejemplo: el mejor trabajo que puede realizar un personal médico con una persona enferma es curarla. Está muy bien el trabajo de acompañamiento a la familia dentro del hospital, pero no es lo prioritario ni lo urgente. Las condiciones de la persona enferma no son iguales a las de su familia. La familia, es cierto que lo pasa mal, pero no es comparable con el problema que lleva a alguien a ingresarle en urgencias.

La carta de derechos humanos creada por hombres y occidentales, está elaborada en base a unos ideales de “como debería ser el mundo”. Esta visión podría llevarnos a querer luchar por el reconocimiento de todos los derechos de todas las personas, y efectivamente es una apuesta política a la que deberíamos sumarnos todas y todos. Pero cuando quieres cambiar el mundo, necesitas de una apuesta estratégica, tienes que elegir. Y cuando eliges, algo dejas en segundo plano. Para transformar el mundo primero debes mirar y ver cómo está, para poder actuar sobre él de la mejor manera posible. Es en ese momento cuando ves las desigualdades que hay y sobre quién recaen de una forma más indigna. Los ideales nos pueden jugar una mala pasada a la hora de actuar, de encarar y de priorizar el trabajo sobre aquellas personas a las que no les son reconocidos sus derechos como tal.

Sabemos que el cambio pasa por realizar un trabajo de transversalizar el género en todo lo que hacemos. Pero esta estrategia no es válida si no se combina necesariamente con el empoderamiento de las mujeres. Sin embargo, cuando hablamos de priorizar el trabajo de género en cooperación o en ámbitos sociales, y hablamos de poner nuestros esfuerzos con los hombres al igual que con las mujeres, erramos. Nuestro fallo habrá sido, si fuéramos personal médico, intentar atender por igual a la persona enferma y a su familia.

Allá donde miremos y veamos a hombres discriminados y con falta de derechos, veremos, si queremos mirar, a mujeres en peores condiciones que los hombres. Ya sea en temas de violencia, en temas de empoderamiento, de un desarrollo de capacidades y desarrollo humano, las personas que más lo necesitan son las mujeres, no en base a sus necesidades materiales sino en base a que sean reconocidos sus derechos y a que la carta de derechos humanos sea real en su totalidad. Por eso somos conscientes de que no existe un desarrollo humano si no hay un empoderamiento y un desarrollo de las mujeres. Y los derechos humanos no existen, sin los derechos de las mujeres. Aún falta mucho.


Puri Perez Rojo
DNI 14931700P
Mugarik Gabe




lunes, 7 de marzo de 2011

ADECO ARAGÓN en El Periódico

Adeco-Aragón y sus proyectos de nuevo en los medios de información de Aragón.

El pasado sábado 5 de marzo de 2.011, se publicó un reportaje en el Periódico, sección Espacio3, bajo el título "Perú cambia de rostro", informando a los lectores de los distintos proyectos que se están trabajando en Perú por las ONGDs, Adeco,Ingeniería Sin Fronteras, Ecología y Desarrollo, entre otras, con fondos del Gobierno de Aragón.

Os ajuntamos link para leer el citado reportaje.

Perú cambia de rostro ( El Periódico de Aragón - 05/03/2011 )