jueves, 29 de enero de 2009

Semana por la Paz

Como cada año y con motivo del aniversario de la muerte de Gandhi, celebramos la semana de la Paz. Centros escolares de todo el mundo celebran el 30 de enero el día escolar de la No Violencia y la Paz (DENIP)

Desde ADECO, creemos que es un buen momento para fomentar la solidaridad, el respeto hacia los demás, el respeto a las realidades diferentes a las propias o la tolerancia. Son valores que han perdido peso en nuestra sociedad actual, gracias a el “todo vale”, a la competitividad desmesurada por ser el/la primero/a y a la falta de sensibilidad por lo que sucede alrededor nuestro.

Puede ser una semana apropiada para asumir un pequeño compromiso de paz. Llevar a cabo un gesto con el que estemos fomentando esa solidaridad de la que hablábamos antes. Echar una mano a alguien que lo necesite, impulsar el diálogo en nuestras relaciones o simplemente ofrecer una sonrisa a los demás. Estos pueden ser pequeñas actitudes para una semana que nos recuerda que si queremos… podemos.

A continuación os dejamos un pequeño texto para la reflexión.

SI CREES….

es posible...
Si crees que una sonrisa puede más que un arma, si crees en la
fuerza de una mano tendida, si crees que lo que une a los hombres
es más fuerte de lo que les separa, si crees que ser diferentes
es una riqueza y no un peligro...

Si sabes mirar hacia elotro con una brizna de amor, si sabes escoger la esperanza
frente a la sospecha, si estimas que eres tú el que debe dar el
primer paso y no el otro, si la mirada de un niño consigue aún
desarmar tu corazón, si eres capaz de regocijarte ante la alegría
de tu prójimo...

Si la injusticia que golpea a otros te revuelve
tanto como si te golpea a ti, si para ti el extranjero es el hermano
que se te propone, si sabes dar gratuitamente un poco de tu
tiempo por amor, si sabes aceptar la ayuda del otro...

Si compartes tu pan y sabes añadir un pedazo de tu corazón, si crees que
el perdón vale más que la venganza, si sabes cantar la felicidad
de los demás y bailar por su alegría, si sabes escuchar al desgraciado
que te hace perder el tiempo conservando tu sonrisa...

Si sabes aceptar las críticas sacándoles partido si devolverlas
defendiéndote, si sabes acoger y adoptar una opinión diferente
a la tuya, si rechazas cargar a los demás con tus propias disculpas,
si para ti el prójimo es ante todo un hermano...

Si para ti la cólera es una debilidad y no una prueba de fuerza, si prefieres
ser perjudicado que hacer daño a alguien, si rechazas el
que después de ti venga el diluvio, si estás al lado del pobre y
del oprimido sin dártelas de héroe, si crees que el amor es la
única fuerza de disuasión, si crees que la paz es posible...

ENTONCES LO SERÁ.

martes, 27 de enero de 2009

BIDEZKO MERKATARITZA: ZER DA? / ¿ QUE ES EL COMERCIO JUSTO ?

En 1964, la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Comercio (UNCTAD) celebró su primera reunión, bajo la consigna “comercio, no ayuda”. En ella se definieron una serie de propuestas a favor de unas relaciones comerciales más justas entre los países ricos y los empobrecidos. Es dentro de este contexto donde nace el movimiento del Comercio Justo en Europa, con tres claros objetivos:
  • Acabar con la situación de intercambio desigual y la sobreexplotación de los recursos.

  • Sensibilizar a la sociedad occidental fomentando valores sociales y ecológicos de consumo (consumo responsable).

  • Ofrecer a los países en desarrollo una vía para recobrar su pulso en la economía contribuyendo a su desarrollo sostenible.

El Comercio Justo, por lo tanto, es una alternativa al comercio tradicional que, además de guiarse por criterios económicos, incorpora valores éticos y ofrece productos de gran calidad. No es ayuda sino una actividad comercial. Las tiendas, por tanto, buscan cubrir sus gastos y, además, invierten parte de sus ingresos en la sensibilización y promoción del Comercio Justo y el consumo responsable. La diferencia con el comercio tradicional está en que al productor se le paga un preico justo por su trabajo, que le permite vivir con dignidad y asegurar sus necesidades básicas (alimentación y educación de su familia…). Y a ese precio, acordado por las organizaciones de Comercio Justo y los productores, se le suma un “extra” o “Premium”, un porcentaje del precio final del producto, que las comunidades productoras destinarán a proyectos comunitarios de sanidad, educación…